Mihai Arba
El domador de los fuegos

Una de las señas de identidad de Lakasa es explorar los valores del ekipo, tanto los profesionales como los humanos que, para el caso, son lo mismo. Mihai entró a formar parte del restaurante sin apenas cualificación ni compromiso por la cocina. Pero desde el inicio, aparecieron gestos y actitudes que empujaron a nuestra intuición a poner el ecosistema a su disposición. Hasta aquí nuestro mérito, lo demás es logro suyo.
Mihai abrazó el oficio y pulverizó cada uno de los objetivos propuestos. Nos orgullece decir que con Mihai nos hemos emocionado. Si la cocina de Lakasa ha alcanzado un potencial desconocido hasta la fecha es gracias a la fuerza que Mihai despliega en su quehacer diario, en sus ganas de aprender, en su determinación y en su humildad.
Todas esta cualidades engalanan un curriculum en el que ya poco importa lo que antes hubiera escrito. Ahora, lo que sabemos es que cuando Mihai guisa la cocina huele a sinceridad.
¡Qué admirable aquel que intenta todos los días hacer las cosas bien, sin necesidad de ser conocido! Mihai le da lustre a Lakasa.